Málaga es la primera provincia andaluza importadora de productos ecológicos, y sin embargo es la última en superficie agrícola ecológica, con sólo 33.200 has certificadas. Además se da la paradoja que la mayor parte de la producción ecológica malagueña se destina a la exportación, cuando se trata precisamente de la provincia andaluza de mayor potencial consumidor.
La provincia de Málaga se encuentra en una situación privilegiada para la producción ecológica, tanto por su clima como por la calidad de sus suelos y orografía. Dispone de valles interiores, litorales, espacios montañosos, etc, que hacen posible una agricultura diversificada. Cuenta con importantes producciones en algunos sectores como los frutos subtropicales ecológicos, que se encuentran en una posición líder en Andalucía y España, concentrandose aquí el 85% de la producción andaluza.
Contrastes como estos en un sector tan dinámico, tan competitivo y de vanguardia, han impulsado al Area de Medio Ambiente y Articulación Territorial de la Diputación de Málaga a impulsar la Mesa provincial de Agricultura Ecologica y a promover el presente estudio sobre Producción Ecologica en la provincia de Málaga, se trata del primero de estas características que se publica abarcando tanto a la producción y a la transformación como a la comercialización y al consumo de alimentos ecológicos producidos en nuestra provincia.
En el estudio se proponen 12 estrategias y 57 medidas concretas para fortalecer la comercialización directa y la promoción de los alimentos ecológicos producidos en la provincia de Málaga, para estimular relaciones y alianzas con el sector de la restauración, para potenciar mecanismos de colaboración entre productores y transformadores así como para apostar por el consumo social e institucional (comedores escolares, de residencias, hospitales, universidades, e instituciones publicas). El desafío es abordar un cambio del modelo productivo y no sólo la sustitución de insumos por otros con «etiqueta ecológica».
Segun la autora, Valeria Di Paula, tiene sentido ligar estos sistemas de producción a la proximidad, a la cercanía. La relación de los consumidores y productores, que en muchas ocasiones la compleja estructura comercial actual ha roto, no sólo puede ser una de las claves para eliminar abusos de los intermediarios mediante establecimiento de canales cortos de comercialización, sino que también proporciona una garantía de seguridad y soberanía alimentaria.
La producción ecológica, particularmente en el escenario actual de crisis económica global, puede contribuir a paliar los problemas de abastecimiento y colaborar en el desarrollo del territorio. Se trata de comercializar a precios razonables alimentos de calidad y libres de sustancias tóxicas, que respetan el medio ambiente y contribuyen al desarrollo rural sostenible.