No solo en los montes y en las áreas rurales, también en los entornos de nuestras ciudades el pastoreo puede ser una herramienta fundamental para el control de la materia seca, para evitar la acumulación de la biomasa combustible, para el desbroce como herramienta fundamental para la prevención de incendios.
La gestión sostenible del territorio necesita del pastoreo; el mantenimiento de cortafuegos, de senderos, la diseminación de semillas, la prevención de la erosión. Los herbívoros difieren en sus conductas de pastoreo, en sus preferencias por las diferentes especies que pueden conformar las cubiertas vegetales de nuestros montes, por lo que constituyen una herramienta esencial que puede resultar sostenible con actuaciones acertadas y realistas además de producir alimentos de calidad suprema, resultantes de un modelo de producción, que no solo es respetuoso con el medio natural, sino que además genera externalidades positivas, incrementando la biodiversidad en flora y fauna invertebrada y vertebrada.
La ganadería extensiva, aporta productos diferenciados, no sólo por su composición con grasas más saludables, sino también por el modelo de producción, sustentado en el aprovechamiento a diente de los recursos pastables y renovables propios. Han contribuido en gran medida a la consideración y denominación de la mayoría de los parques nacionales y naturales existentes, y de algunas Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) e Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) de alimentos de origen animal.
Los incendios suponen un problema económico, ambiental y social de primer orden, si bien hay áreas que resultan más afectadas que otras. No debería haber duda de que el incendio se produce porque hay material combustible, independientemente de las causas de su origen (accidentales, ambientales, intencionadas, etc), y su intensidad depende de la cantidad de material combustible acumulado, de la combustibilidad de este y, obviamente también de las condiciones ambientales del momento, actualmente agravadas por el cambio climático. Por lo tanto, una de las medidas de prevención de incendios, lo que los gestores deberían priorizar son aquellas estrategias que eviten o frenen la acumulación de biomasa combustible como la ganadería de extensiva, el pastoreo, y evitar monocultivos forestales de especies muy combustibles como pinos y eucaliptos.