Fotovoz: propuestas para San Andrés
03/05/2019
- El distrito de san Andrés es una de las barriadas más densamente pobladas de la ciudad de Málaga, con importante predominio del hormigón y el cemento, los espacios verdes escasean. Cuenta con un huerto público cercano en suelo municipal llamado Huerta Puerta de Málaga, cuya concesión por 4 años está a punto de vencer, lo que está provocando mucha preocupación en el vecindario. Cuentan las participantes que este es espacio es muy valioso para el ellas, con presencia de usuarios y usuarias de todas las edades que tienen distintas motivaciones para participar; como una actividad de ocio, como actividad física, como complemento de alimentación fresca y sana, para enseñar a los más pequeños educación alimentaria. Cuentan que si desaparece este espacio se generarían trastornos familiares “mi marido prefiere el huerto que el bar, me trae hortalizas frescas para cocinar”. Se trata de auténticos laboratorios de buenas prácticas sociales y ambientales ciudadanas donde se cultivan hortalizas y frutas de temporada, se trabajan semilleros con variedades locales, se compostan residuos vegetales para elaborar abonos orgánicos, se cuidan espacios, se fomenta el encuentro de vecinos y vecinas y se facilita la educación ambiental y alimentaria de las familias. Los usuarios y usuarias de estos espacios solicitan más participación del vecindario y más apoyo de las autoridades locales para mejorar estos espacios en temas logísticos y con actividades formativas. Son espacios ideales para el desarrollo de agendas culturales y formativas en horticultura, educación alimentaria, emocional, etc.
- El barrio cuenta con numerosas iniciativas de comercio local de frutas, hortalizas, pescadería, panaderías, pero es difícil competir con los supermercados. También hay muchos establecimientos de comercio local cerrados. Se podrían apoyar iniciativas de emprendedores que quieran establecerse como empresas locales ligadas al barrio y gestionados por gente del barrio.
- Se propone concretar un emprendimiento de elaboración y reparto de comidas caseras, hay varias promotoras en el grupo y una necesidad en el barrio, donde hay muchas personas que viven solas.
- Es necesario un apoyo más decidido a los comercios locales que son gestionados por personas que viven en el barrio y que ofrecen alimentos frescos y no tanto alimentos ultra procesados. Se propone bajar impuestos a iniciativas de venta de productos alimentarios artesanales como panaderías y venta de frutas y hortalizas de temporada. También se propone bajar IVA de frutas y hortalizas y subirlo en productos azucarados y con grasas industriales.
- En el barrio a pesar de contar con alta densidad de población, edificios altos con muchos vecinos, predomina el anonimato y poca articulación social. Se propone una asociación de intercambio de taper y comidas caseras, de este modo se puede ahorrar tiempo y dinero, y fortalecer las relaciones sociales de la barriada.
- Los participantes están preocupados por el tema del desperdicio de alimentos. Proponen educar en este tema a los más pequeños con talleres de compostaje en los colegios.
- Las participantes cuentan con saberes de cocinas y recetas tradicionales que les gustaría compartir con la comunidad. Proponen organizar el festival del potaje para ponerlo en valor y rescatar recetas antiguas.
- Deberíamos organizar más eventos con la comunidad sobre alimentación sana y cercana.
- Hay preocupación por el bajo precio que reciben las personas agricultoras por los productos de la tierra y proponen campañas para asegurar un precio justo al agricultor, así como la obligatoriedad de etiquetas o carteles donde se especifique la conformación de los precios (% transporte, % comercialización y % que va al agricultor).
- La educación alimentaria en los colegios podría contar con la participación de los vecinos y vecinas participando en la gestión de los comedores sociales y escolares. Incluir meriendas saludables, y educar para valorar los alimentos locales, sanos y tradicionales. Esto podría tener un impacto muy positivo en la educación integral de los niños y niñas de nuestra barriada. Proponen salidas a fincas ecológicas.
- La población del barrio tiene una composición multicultural que debería reflejarse también en los menús escolares y en los caterings institucionales. El conocer la cultura alimentaria de nuestros vecinos facilita la integración y el intercambio de experiencias y conocimientos culinarios.
- El exceso de embalaje y el uso de plástico debería reducirse. Se descomponen muy lentamente y ensucian el barrio. Hay vecinas/os que podrían realizar talleres de reciclaje a los niños y niñas del barrio.
- Proponemos poner en marcha un concurso de maceta-huertas con plantas aromáticas. Con actividades paralelas de elaboración de productos artesanales con plantas aromáticas y medicinales.
- Dotar de vegetación o acondicionar espacios sin uso para crear huertos urbanos y espacios verdes comunitarios. Los espacios baldíos con jardines y huertas, además de generar calidad ambiental y bienestar ciudadano, reducen los gastos de control de plagas, limpieza y mantenimiento municipales. Reconvertir espacios industriales abandonados y darles un uso social y cultural que pueda ser aprovechado por la comunidad.